La apuesta por la formación como estrategia para empoderar a la mujer en la ganadería
Recientemente se ha publicado el último censo agrario correspondiente al año 2020. Un estudio que nos ofrece una imagen clara de la situación actual de la mujer en el ámbito rural. Y es que entre 2009 y 2020 el número de mujeres jefas de explotación ha aumentado un 22%, llegando a representar un 28,6% del total.
Cifras de crecimiento que, a grandes rasgos, nos indican que vamos por el buen camino pero que aún queda mucho por recorrer hasta alcanzar una representación igualitaria en los puestos de titularidad. Nada más lejos de la realidad, cerca del 40 % de la mano de obra agraria familiar son mujeres; porcentaje que se incrementa en el sector ganadero, donde la presencia femenina es prácticamente equivalente a la de los hombres.
No se trata por lo tanto de una cuestión de presencia y participación, sino de una sobrerrepresentación en los rangos inferiores de responsabilidad y salario frente a los hombres, quienes en 7 de cada 10 casos asumen la titularidad de la explotación.
Para dar voz a las mujeres rurales, que tan importante labor desempeñan en nuestra sociedad nace Ganadería en Femenino, una iniciativa que arrancaba hace unos meses su tercera edición y que además de enfocarse en la comunicación, se apoya en la formación y el reconocimiento para impulsar la figura de la mujer en el ámbito ganadero.
Conocimiento como premio a la innovación ganadera
La iniciativa Ganadería en Femenino apuesta por la formación como estrategia para impulsar la trayectoria de las mujeres vinculadas a diferentes ámbitos del mundo ganadero, buscando proporcionarles conocimientos y destrezas que las capaciten para desarrollarse profesionalmente y asumir puesto de responsabilidad al nivel de los hombres.
Testimonio de ello son las galardonadas en la pasada edición que recientemente han recibido, como parte del premio Ganadería en Femenino, sendas formaciones teórico-prácticas en Individual Pig Care (IPC) en el caso de la ganadora, Inmaculada Sarasa y Terapia de Secado Selectivo en el caso de la finalista, Pilar Arteaga, reconociendo de esta manera su labor mediante la apuesta directa por su desarrollo profesional.
Un premio en especie que como la propia Inmaculada remarca “espera le sea de gran utilidad en lo relativo a detección precoz de enfermedades y puesta en práctica de programas sanitarios para el control de enfermedades en su granja”.
Si tú también trabajas de una u otra forma por y para el sector ganadero y tienes un proyecto innovador o eres protagonista de una trayectoria destacable, ¡no lo dudes y envía tu candidatura!
Puedes presentarla a través de la web oficial del premio aquí