¿Cómo manejar el estrés laboral en veterinarios?
- En España, casi el 60% de los trabajadores afirman haber experimentado estrés, según datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística.
- En la práctica veterinaria, el dato se dispara afectando a gran parte de los profesionales. Un estudio estadounidense revela que 1 de cada 10 veterinarios sufre alteraciones psicológicas relacionadas con la angustia y el estrés.
- Según los datos de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud Laboral , más de la mitad de los empleados en Europa sufre distintos síntomas asociados al estrés en su puesto de trabajo, aunque solo el 22% es consciente de ello.
- Según la Organización Internacional del Trabajo , el estrés laboral está definido como una patología y, además, ha sido catalogado por la OMS como la epidemia del siglo XXI.
El estrés en la práctica veterinaria
Los veterinarios clínicos son un colectivo especialmente vulnerable frente al estrés. Los casos de salud complejos, manejar las relaciones con los propietarios del animal, enfrentarse a largas horas de trabajo y la gestión de los empleados, son solo algunas de las situaciones que afectan a la salud emocional de estos profesionales sanitarios.
La relación con el propietario: principal causa de estrés en veterinarios
Una encuesta elaborada recientemente por el portal Vet Market a 7.000 veterinarios clínicos determinó que las principales causas de estrés son las siguientes:
La primera causa que origina estrés en los veterinarios es la relación con los clientes o propietarios debido a las situaciones que se pueden generar en el día a día:
- Tener que comunicar malas noticias.
- Explicar la necesidad de realizar ciertas intervenciones, incluida la eutanasia si llega el caso.
- Las altas expectativas que los clientes depositan sobre los clínicos.
- Comentarios negativos en las redes sociales sobre la actuación de determinado veterinario clínico.
- Que se cuestionen sus honorarios y, por tanto, tener que hacer frente a impagos.
Son algunos de los factores que pueden desencadenar mucho estrés. Además, a pesar de que el veterinario es un profesional de la salud pública sus servicios no están incluidos en el sistema sanitario actual. Aunque, lógicamente, ha de recibir un pago por los mismos, como cualquier otro profesional.
Todas estas situaciones unidas a la falta de formación específica en gestión del cliente, psicología y comunicación, hacen que la relación del veterinario con el propietario sea un foco de estrés casi constante que hay que valorar.
En este sentido, y teniendo en cuenta que el trato del veterinario no es con el paciente si no con el propietario, sería necesario formar a los futuros veterinarios en estas áreas.
El síndrome de burnout en veterinarios
El desgaste emocional, el poco reconocimiento social y económico, los ambientes laborales poco flexibles, la soledad en el trabajo, unidos al resto de factores mencionados anteriormente, favorecen el desarrollo del síndrome del desgaste profesional (en inglés, occupational burnout).
Consiste en un estado mental caracterizado por la presencia de estrés prolongado, que se traduce en agotamiento emocional, poca motivación en el trabajo, fatiga crónica e ineficacia. Un estado que es necesario detectar y controlar adecuadamente para evitar que evolucione hacia cuadros más graves.
Fuente: Causas más comunes que desencadenan el Burnout. Estudio de resultados de una encuesta realizada a 170 veterinarios y auxiliares técnicos veterinarios (ATV), publicada en Argos nº 213 (autoras: Nuria Tabares y Maren Navarro). Ver aquí
¿Cómo evitar el estrés en veterinarios?
Una de las principales medidas es mejorar las condiciones laborales, para minimizar el impacto de los factores que afectan negativamente al bienestar laboral de estos profesionales. Sin embargo, también destacan las siguientes:
- Dedicar un tiempo a definir estructura organizativa en los centros, definiendo el papel de cada veterinario/ATV.
- Formar a los veterinarios clínicos en materia de gestión del cliente, psicología y comunicación con el propietario del animal.
- Para tratar casos concretos de burnout se deberían llevar cabo diferentes estrategias a nivel individual, grupal y organizacional.