La artrosis es la enfermedad articular degenerativa más frecuente en perros ¿cómo podemos detectarla?
¿Qué debemos saber sobre la artrosis en perros?
Dada su compleja etiología, la artrosis no debe ser considerada como una sola enfermedad, sino más bien como el criterio de valoración clínico de numerosos trastornos que eventualmente hacen fallar a una o más articulaciones del cuerpo, creando inestabilidad y mucho dolor.
Se calcula que la prevalencia de la artrosis en la especie canina es superior al 38%1 y que este porcentaje sigue creciendo debido, entre otros, al aumento de la longevidad de los perros y a que la obesidad es cada vez más frecuente en ellos.
En los perros, la etiología subyacente de la artrosis suele estar relacionada con:
- Anomalías conformacionales de la articulación.
- Lesión / trauma articular.
- Obesidad.
Por lo que, en contra de lo que se pueda pensar, la artrosis no solo afecta a perros de edad avanzada. Los factores genéticos, los traumatismos en las articulaciones o el sobrepeso, pueden desencadenar la aparición de artrosis en perros jóvenes. Tampoco debemos dejarnos guiar por el tamaño, las alteraciones estructurales influyen tanto en los perros de raza grande (displasia de cadera), como de raza pequeña (luxación rotuliana).
¿Cómo saber si mi perro tiene artrosis?
Nuestros perros pueden manifestar signos de dolor debidos a la artrosis mucho antes de lo que se suelen identificar. Los signos de la artrosis pueden pasar desapercibidos para los dueños, ya que los perros esconden los signos de dolor. Una preocupación que ilustra muy bien la campaña In Silence de Canine Arthritis Management . (En Silencio de Manejo de la Artrosis Canina)
Conductas que deben ponernos sobre alerta
- ¿Nuestro perro cojea después de hacer ejercicio?
- ¿Se queda rezagado en los paseos?
- ¿Se levanta lentamente?
- ¿Tiene dificultades para saltar?
- ¿Muestra rigidez?
- ¿Le cuesta subir o bajar escaleras?
En este link puedes encontrar, además, escalas de valoración del dolor teniendo en cuenta cómo se siente nuestra mascota y su estado anímico actualmente. Este checklist nos ayudará también a mantener un chequeo constante de la evolución en la salud de nuestra mascota, muy relevante para que el equipo veterinario pueda ayudar a nuestro perro.
Si no se trata, el dolor puede empeorar con el paso del tiempo, por eso esta lista puede ayudarnos a reconocer el dolor secundario a la artrosis y contribuir así a que nuestros amigos perrunos sigan felices y activos por mucho más tiempo.
Si hablamos de gatos, se calcula que el 40% presentan signos clínicos de artrosis y el 90% de más de 12 años presentan signos radiográficos de la enfermedad2-5. Este porcentaje supone casi el doble de lo observado en perros. Sin embargo, los veterinarios refieren que diagnostican con menor frecuencia la artrosis en la especie felina que en la canina6. La menor frecuencia de visitas al veterinario y las dificultades del manejo en consulta de estos animales podrían ser claves, así como la dificultad de reconocer el dolor en esta especie, ya que la enfermedad progresa lentamente y podemos asumir que el cambio en el comportamiento está asociado a la edad del gato.
- Johnston SA. Vet Clin North Amer. 1997;27(4)699-724.
- Cimino Brown D. What can we learn from osteoarthritis pain in companion animals? Clinical And Experimental Rheumatology, 35 (5; Suppl. 107). 2017:53-58.
- Lascelles BD, Henry JB, 3rd, Brown J et al.: Cross-sectional study of the prevalence of radiographic degenerative joint disease in domesticated cats. Vet Surg 2010; 39: 535- 44.
- Slingerland L, Hazewinkel H, Meij B, Picavet P, Voorhout G: Cross-sectional study of the prevalence and clinical features of osteoarthritis in 100 cats. Vet J 2011; 187: 304-9.
- Lascelles BD, Dong Yh, Marcellinlittle Dj, Thomson A, Wheeler S, Correa M: Relationship of orthopedic examination, goniometric measurements, and radiographic signs of degenerative joint disease in cats. BMC Vet Res 2012; 8: 10.
- Data on File, November Pet Owners 2018 KG Marketsense, Zoetis Inc.