El concepto One Health: una oportunidad para el veterinario
One Health, es un concepto relativamente reciente, basado, como su propio nombre indica en “una única salud”, que contemple la interdependencia y relación entre la salud humana, la de los animales y la del medio ambiente.
Un enfoque promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para diseñar e implementar programas, políticas, legislación e investigación. En él, equipos multidisciplinares (médicos, veterinarios, especialistas en medio ambiente...), se comunican y trabajan juntos para lograr mejores resultados en salud pública, con especial atención a:
- Seguridad alimentaria.
- Zoonosis: transmisión de enfermedades entre los animales y el hombre (rabia, influenza, salmonelosis…) ya sea directamente o mediante vectores hematófagos.
- Uso Responsable de Antibióticos (URA) en medicina humana y animal para combatir las resistencias antibióticas.
Temas todos ellos vitales en salud pública y en los que la figura del veterinario se hace imprescindible en todos y cada uno de los tres pilares de One Health. Una oportunidad, sin duda, para dar mayor visibilidad y reconocimiento a esta profesión.
Pero, centrándonos solo en el segundo punto, queremos compartir algunas de las conclusiones que han emanado de un reciente encuentro celebrado junto la Asociación Española de Veterinarios Municipales (AVEM) ; una jornada sobre zoonosis transmitidas por vectores hematófagos (garrapatas y pulgas principalmente) presentes en el perro y en el gato.
Una puesta en común de veterinarios municipales y clínicos realmente interesante en el que quedó patente, por parte de los veterinarios municipales, la necesidad, a pesar del mencionado enfoque One Health promovido a nivel global por la OMS, de:
- Poner en valor el papel de la profesión veterinaria en relación con el control de plagas y la salud pública.
- Fomentar su estudio en las facultades de veterinaria españolas, evitando que, siguiendo el modelo americano, estas se enfoquen únicamente a la medicina veterinaria, y permitiendo así el relevo generacional de la figura del veterinario en salud pública, de vital importancia presente y futura.
Además, expusieron la dificultad de gestionar y marcar estrategias en el ámbito de “One Health” cuando se trata equipos multidisciplinares tan especializados y, sobre todo, a nivel de entornos urbanos.
La globalización y la migración conllevan la reaparición de enfermedades erradicadas
Se habló también de la necesidad de establecer a nivel nacional un Plan de control y erradicación de plagas (solo existe para el mosquito transmisor del virus Zika, tras lo ocurrido en 2016), dado que la globalización y llegada de migrantes de otras partes del mundo está trayendo consigo la vuelta de enfermedades ya erradicadas en España (dengue, paludismo...), así como de otras nuevas, desconocidas incluso, muchas de las cuales se transmiten por vectores hematófagos.
La desparasitación periódica de perros y gatos como parte de la prevención y control
Se incidió, además, en la importancia de mantener programas de vacunación y desparasitación de animales domésticos supervisados por veterinarios clínicos, como parte del control de estas enfermedades transmitidas al hombre por hematófagos que parasitan al gato y al perro, entre otros animales.
De hecho, se expuso un interesante estudio realizado en colaboración con clínicas veterinarias de toda España. En él se analizaron, mediante técnicas de biología molecular, los patógenos que portaban más de 1.600 garrapatas de perros. Entre las principales conclusiones destacar que:
- La garrapata más frecuente en el centro peninsular es Ripicephalus sanguineus, mientras que, en el norte, la población se torna más variada, con presencia del género Ixodes, transmisor de enfermedades tan graves para el hombre como Lyme.
- En las garrapatas analizadas se encontraron desde ricketsias, anaplasmas, babesias, erlichias, borrelias, hasta theilerias, hepatozoon, todos ellos patógenos causantes de enfermedades, algunas zoonósicas y muy graves.
Una conclusión fundamental e importante de transmitir a los propietarios es que, aunque sean más frecuentes en épocas cálidas, las garrapatas están presentes en los perros durante todo el año, y que los gatos también tienen garrapatas. De ahí la importancia de mantener programas anuales de desparasitación, porque la clave está en la prevención. De hecho, las potentes herramientas de desparasitación actuales han hecho que disminuya considerablemente la prevalencia de algunas de estas enfermedades.