El papel fundamental de la sanidad animal en la transición verde de Europa
Con frecuencia al hablar de sostenibilidad se hace referencia en exclusiva a cuestiones medioambientales y con lo misma asiduidad se mencionan aspectos sobre emisiones o aprovechamiento de recursos. Sin embargo, cada vez está cobrando más peso un enfoque que lleva años vigente en el panorama sanitario, pero que no ha sido hasta el estallido de la pandemia cuando ha comenzado a ganar verdadero protagonismo en el discurso imperante. Hablamos del enfoque One Health.
Este modelo entiende la aproximación a la salud como un todo interconectado donde salud humana, animal y medioambiental son disciplinas integradas con impacto directo unas sobre otras. Y es precisamente este vínculo indisoluble el que nos permite explicar el valor que tiene la salud animal para garantizar la sostenibilidad de nuestro planeta: animales más sanos implica una población y un planeta más sanos.
Una causa incuestionable hacia la que la industria de la salud animal ha mostrado su máximo apoyo en línea con la estrategia europea “Del campo a la mesa”, desarrollada dentro del marco del Pacto Verde Europeo, al fomentar la transición hacia una producción alimentaria más sostenible mediante el desarrollo de herramientas innovadoras que permitan la salud y seguridad de animales y personas, al tiempo que respetan el medioambiente.
¿Cómo puede contribuir la salud animal a alcanzar la neutralidad climática?
Lo cierto es que el sector agroalimentario tiene un impacto considerable en el medio ambiente. Aproximadamente un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero procede de los sistemas alimentarios, según un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIECC). A fin de contribuir al logro de la neutralidad climática de aquí a 2050, la estrategia “Del campo a la mesa” pretende hacer evolucionar el sistema alimentario actual de la UE hacia un modelo aún más sostenible.
Frente a este escenario, si hay una cosa que el sector de la salud animal tiene claro es que, remando en una misma dirección, podremos obtener resultados igualmente satisfactorios y beneficiosos para todos: nosotros, los animales y nuestro entorno. Así, mediante medidas concretas, la transición verde puede ser una realidad:
- Considerar todos los modelos agroganaderos dispuestos a emprender la transición: incluyendo todas las prácticas agroganaderas requeridas como medidas de apoyo (p.ej. agroecología), reconociendo las acciones llevadas a cabo para garantizar un sistema sostenible, incluido el uso responsable de antibióticos, y apoyando las acciones orientadas a producir bajo los requerimientos de la creciente población mundial de manera sostenible y preservando la biodiversidad.
- Apoyar la seguridad alimentaria europea garantizando el acceso a los medios necesarios.
- Promover información fáctica sobre el sistema de producción y alimentación, formando e informando sobre el sistema alimentario en base a evidencias científicas.
- Promover nuevos métodos de detección y prevención de enfermedades: facilitar el acceso a aquellas herramientas que contribuyan a la mejora de la salud y el bienestar animal, sensibilizando además sobre los beneficios de la prevención y las ventajas que ofrecen en este sentido las nuevas tecnologías en la lucha contra futuros desafíos sanitarios.
- Mejorar la preparación ante enfermedades emergentes con potencial impacto en la salud y bienestar de los animales mediante la vacunación y la generación de incentivos que fomenten el desarrollo de vacunas y otras herramientas para la detección temprana y la prevención de enfermedades.
- Fomentar una mejora de la bioseguridad.
- Aumentar el seguimiento y la vigilancia de las enfermedades con potencial zoonótico que sean susceptibles de afectar tanto a los animales como a las personas a escala global, facilitando a su vez el intercambio de conocimientos entre disciplinas.
- Apoyar las políticas de desarrollo en países con recursos limitados en aras de garantizar el cumplimiento de las medidas establecidas a escala europea.
- Desarrollar una política comercial que promueva la vacunación sin llegar a obstaculizar el flujo del comercio pecuario.