Atajar el picor en los perros: una labor de equipo de propietario y veterinario
El picor es un problema bastante frecuente en los perros. Podríamos definirlo como una sensación cutánea primaria desagradable que provoca el deseo del rascado o frotado de la región afectada. Existen muchas causas para el picor canino, pudiendo deberse a alergias (atopia, alimentos, contacto, bacterias), enfermedades autoinmunes, infecciones bacterianas o micóticas, o por la presencia de ectoparásitos como pulgas o ácaros.
Concienciar y comunicar sobre la importancia del picor
Dada la dificultad del diagnóstico de los problemas de piel, es importante que propietario y veterinario trabajen en colaboración. Por ello Zoetis ha realizado el “Atlas para la comunicación con el propietario”, una guía de referencia, exclusiva de Zoetis con el asesoramiento científico de Carmen Lorente, diplomada en Dermatología por el European College of Veterinary Dermatology (ECVD), para implicar al propietario en la investigación y tratamiento de la enfermedad alérgica.
Se trata de un material didáctico de apoyo que Zoetis pone en manos del profesional veterinario para facilitar la comunicación con el propietario e incentivar su implicación en el proceso de control del picor. El atlas aborda, de una manera muy visual y sencilla, desde la primera consulta del propietario a la clínica, cuando su perro se rasca, hasta las diversas fases que debe abordar un correcto protocolo de investigación del picor, comenzando por frenar el síntoma, y continuando por la búsqueda de la causa (parásitos, infecciones, alergias) y el adecuado diagnóstico y tratamiento posterior.
Porque la unión hace la fuerza, Zoetis considera que un mejor entendimiento por parte del propietario del mecanismo del prurito y de su tratamiento supondrá sin duda mejores resultados en el control de este, beneficiándose el veterinario, el propietario y, por supuesto, el animal.
Para más información consulta al delegado de zona de Zoetis.
Consecuencias del picor
Una vez que se presenta, el picor repercute notablemente en la calidad de vida del perro, pero también en la del propietario, que observa como su mascota está incómoda y se lame, muerde o rasca continuamente. En muchas ocasiones el sueño del animal se ve afectado, y con él el de su dueño también. Y a esto hay que sumarle las frecuentes visitas al veterinario, y la frustración de un tratamiento que no llega a solucionar el problema.
Pero, es más, para el propio veterinario también supone un reto, dada la complejidad del diagnóstico y la velocidad de inicio y eficacia del tratamiento, que no es siempre la deseada. El clínico deberá por un lado detectar la causa del picor y, por otro, frenar el mismo y por ende el rascado de la mascota para evitar complicaciones (lesiones de la piel, infecciones secundarias, etc.).
¿Cuál es el mejor tratamiento?
Es por ello especialmente relevante que el tratamiento del picor no interfiera en el diagnóstico de la causa. Por esta razón, además de por los efectos secundarios que ocasionan, tanto a corto como a largo plazo, los corticosteroides no suelen ser la opción de tratamiento más deseable. Por otra parte, la ciclosporina, otro de los tratamientos disponibles, pueden llegar a tardar varias semanas en mostrar un efecto.
Innovadoras soluciones contra el picor
Desde hace un tiempo, las clínicas veterinarias disponen de un tratamiento innovador que combate el picor provocado por las alergias que afectan a la piel en el perro. Se trata de un medicamento, en forma de comprimido, cuyo efecto es rápido y prolongado, además de tener un perfil de seguridad sin los efectos secundarios típicamente asociados a los corticosteroides. Y, muy importante, Este fármaco permite al veterinario continuar con el diagnóstico de la causa del picor, y no interfiere con otros fármacos, test serológicos o de alergia, a diferencia de otros medicamentos.
Más recientemente, un nuevo medicamento ha sido lanzado para el picor asociado a la dermatitis atópica. En este caso se trata de un medicamento inyectable, administrado por el veterinario en la clínica, que prolonga su efecto de control del picor durante un mes completo, y es posible su uso en cachorros de menos de un año. Este nuevo tratamiento es un anticuerpo monoclonal, por lo que forma parte de lo que se denomina como “terapia dirigida”, es decir, un tratamiento muy específico para una finalidad concreta, minimizando por tanto la aparición de síntomas secundarios.
Consulta a tu veterinario, para obtener más información acerca de estos dos innovadores productos frente al picor canino que deben administrarse siempre bajo su supervisión mientras realiza las pruebas necesarias para profundizar en el diagnóstico de la causa.
Pon freno a los efectos secundarios de los corticosteroides
El uso de los corticosteroides, tanto en medicina humana como en medicina veterinaria, está bastante extendido. Estos medicamentos destacan por su potente efecto antiinflamatorio e inmunosupresor, pero también por los diversos efectos secundarios que pueden ocasionar.
En perros es habitual su utilización en casos de alergias cutáneas, especialmente cuando el síntoma que manifiesta en mayor medida el animal es el picor. Este puede suponer un importante trastorno en la vida del perro y de toda la familia, ya que, una vez iniciado este síntoma, el animal suele caer en un ciclo vicioso de picor y rascado, con continuas visitas al veterinario, estrés, olor asociado a las enfermedades de la piel y, por supuesto, el malestar que sufre la propia mascota.
A todos estos inconvenientes se suma en múltiples ocasiones la frustración de un tratamiento que no llega a solucionar el problema o que provoca efectos a corto o largo plazo no deseables, como es el caso de los ya mencionados corticosteroides.
¿Qué efectos adversos pueden esperarse del tratamiento con corticosteroides?
Un estudio ha reflejado que más del 60 % de los animales tratados con corticosteroides presentaron efectos secundarios1. Los principales efectos que pueden manifestar los animales que están en tratamiento con corticosteroides, incluso en los tratamientos de pocos días, son polidipsia, polifagia y poliuria, o lo que es lo mismo, comen, beben y orinan con mayor frecuencia. El perro suele mostrar hambre en exceso, suponiendo esto en ocasiones situaciones complicadas en las comidas o celebraciones familiares. Pero, es más, los animales en tratamiento con corticosteroides pueden ver afectado su carácter, volviéndose incluso agresivos, siendo más ansiosos y nerviosos, mostrando mayor territorialidad y menos ganas de jugar.
Estos efectos a corto plazo, frecuentemente infravalorados, pueden provocar actitudes molestas, desagradables o incluso peligrosas para el propio animal y para la familia que conviven con él.
¿Y a largo plazo?
Sin embargo, los efectos secundarios de los corticosteroides no se quedan ahí. A largo plazo los efectos pueden afectar a prácticamente todos los órganos y sistemas de nuestro animal2.
EFECTOS SECUNDARIOS A LARGO PLAZO DE LOS CORTICOSESTEROIDES
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¿Existen otras alternativas?
Afortunadamente existen otras herramientas para un control apropiado que además de solucionar con éxito y rapidez el problema base, el picor del animal, tienen un perfil de seguridad sin los efectos secundarios típicamente asociados a los corticosteroides.
Además, estas alternativas permiten al clínico veterinario buscar la causa de ese picor, y no interfiere con otros fármacos, test serológicos o de alergia, a diferencia de otros medicamentos.
Consulta a tu veterinario; él te aconsejará, previo diagnóstico, sobre las alternativas que existen hoy día para tratar las afecciones de piel de tu perro de forma más eficaz y segura.
1.Data on File: Quantitative Market Research 2013 Zoetis LLC
2. Bonenberger T., London Vet Show, Nov 2012. Sousa CA. Glucocorticoids in veterinary dermatology. In: Bonagura JD, Twedt DC, eds. Kirk’s Current Veterinary Therapy. 14th ed. St. Louis, MO: Saunders Elsevier; 2009:400-404. Corticosteroids in http://www.merckmanuals.com/vet/pharmacology/antiinflammatory_agents/corticosteroids.html?qt=prednisolone&alt=sh. Accessed February 26, 2015. Feldman EC, Nelson RW. Glucocorticoid therapy in canine and feline endocrinology and reproduction. Eds Saunders, 3rd edition, 477-481.