Prevención del Complejo Respiratorio Infeccioso Canino
El Complejo Respiratorio Infeccioso Canino (CRIC), Traqueobronquitis Infecciosa o Enfermedad Respiratoria Infecciosa Canina es lo que comúnmente se conoce como la “tos de las perreras”, es una enfermedad muy contagiosa de etiología multifactorial, causada por virus y/o bacterias.
¿Qué es y cómo se contagia la “tos de las perreras”?
Las principales características de esta tos son las siguientes:
- El principal síntoma es la tos seca y profunda.
- Es una enfermedad muy común en perros socialmente activos y, sobre todo, típica en perreras o lugares en los que conviven muchos perros como refugios o criaderos.
- Muy contagiosa que se transmite, como todos los patógenos respiratorios, por contacto directo, por secreciones respiratorias o a través de fómites de perros infectados.
- Puede haber portadores subclínicos que agravan aún más la infección.
- Los factores ambientales y la respuesta inmune del huésped tienen un papel igualmente importante en el desarrollo del CRIC.
El inicio de esta enfermedad suele ser agudo y leve, con un proceso autolimitado que comienza a ceder tras 5-7 días sin tratamiento antimicrobiano. Ningún virus canino establece una infección persistente, pero muchas de las bacterias pueden permanecer en los tejidos durante semanas o meses.
Principales agentes causantes de la tranqueobronquitis infecciosa
Las infecciones respiratorias se desarrollan como resultado de interacciones entre patógenos, hospedador y factores ambientales que determinan el curso clínico de la enfermedad.
La infección puede estar causada por uno o varios agentes infecciosos, entre los que encontramos virus y bacterias. Aun así, la principal causante es la bacteria Bordetella bronchiseptica (Bb).
VIRUS |
BACTERIAS |
Más comunes: |
Más común: |
Virus del moquillo |
Bordetella Bronchiseptica |
Adenovirus tipo 2 (CAV 2) |
Emergentes: |
Parainfluenza (CPiV) |
Mycoplasma spp. Mycoplasma cynos |
Herpesvirus 1 (cachorros) |
Streptococus equi subsp. zooepidemicus |
CAV 1 (adenovirus) |
Bacterias secundarias: |
Patógenos emergentes: |
Pasteurella |
Coronavirus respiratorio canino (CRCoV) |
Staphylococcus |
Pneumovirus |
Streptococcus |
Influenzavirus canino (CIV) [H3N8, H3N2] |
Otras: |
Otros: |
Chlamydophila |
Reovirus |
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Bocavirus |
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Picornavirus canino, Hepacivirus canino |
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Cuando los perros infectados estornudan o tosen, estos agentes se propagan por el aire pudiendo alcanzar a otro perro y produciendo su contagio. Por ello, esta infección es muy frecuente en ambientes muy poblados, como perreras, protectoras, exposiciones, guarderías o parques caninos, pudiendo afectar a un gran número de animales.
Además, en la aparición del CRIC también intervienen factores ambientales y asociados al estilo de vida.
Síntomas del complejo respiratorio infeccioso canino
Un perro con CRIC empezará a desarrollar los síntomas entre los 3 y 5 días después de haber contraído la infección. La tos será el síntoma principal, producida porque los agentes infecciosos dañan e irritan la mucosa de la tráquea y del tracto respiratorio superior.
Esta tos es seca y profunda, puede producir arcadas, estornudos, resoplidos, náuseas e, incluso, vómitos. Su intensidad y duración son variables, dependerá del animal y del agente o agentes implicados. Además, los perros afectados pueden presentar secreción nasal, ocular y fiebre.
¿Existen factores predisponentes al cric?
Como en la mayoría de las enfermedades, existen componentes predisponentes que facilitan la aparición de la enfermedad. Tenemos que poner especial atención a los siguientes:
- Perros muy jóvenes o mayores, en los que su sistema inmunológico no es competente.
- Perros que estén tomando medicación inmunosupresora.
- Exposición a ambientes abarrotados, con alta carga de patógenos bacterianos y estrés.
- Hacinamiento y/o falta de bioseguridad y mala calidad del aire.
- Falta de aislamiento de los animales afectados.
En el caso de la raza o del sexo del perro, no se ha determinado que exista predisposición a esta enfermedad.
Diágnostico de la enfermedad respiratoria infecciosa canina
Por norma general, el diagnóstico es clínico, poniendo en evidencia la presencia del principal síntoma: la tos. Además, mediante la anamnesis se tiene en cuenta si el perro ha estado en ambientes de riesgo.
¿Es mejor tratar o prevenir?
Lo primero que hay que hacer ante un caso de CRIC será aislar al animal afectado para evitar más contagios y, posteriormente, adoptar las medidas sanitarias adecuadas.
Aunque exista un tratamiento orientado a prevenir complicaciones y aliviar la tos, lo más indicado es la vacunación debido a la alta prevalencia y facilidad de contagio de esta enfermedad.
Para perros con evidencia o riesgo de infección bacteriana secundaria, se suele indicar el tratamiento con antibióticos. Por otro lado, los antitusígenos o expectorantes son útiles para reducir los síntomas del CRIC.
Ventajas de la vacunación
Para poder hacer una vida normal con nuestros perros y permitirles que socialicen en el parque sin miedo a que contraigan esta enfermedad, lo mejor es vacunarles. Actualmente, existen en el mercado diferentes vacunas que protegen a nuestra mascota frente al Bordetella bronchiseptica.
Junto a las vacunas de administración, intranasal e inyectable, se le ha sumado una vacuna oral, para que el veterinario opte en cada caso por la mejor opción para el perro.
Además, en algunas residencias caninas u otros centros no aceptan perros que no hayan sido vacunados recientemente frente a esta enfermedad, por lo que la prevención resulta más que necesario.