La prevención de riesgos laborales, un factor clave para las granjas de porcino
La política en materia de prevención de riesgos laborales, entendida como el conjunto de actuaciones enfocadas en la mejora de las condiciones de trabajo para elevar el nivel de protección de la salud y seguridad de los trabajadores, cobra un papel fundamental en el sector ganadero.
La planificación de la prevención debe iniciarse ya en el momento del diseño de las granjas. La evaluación de los riesgos inherentes al trabajo diario (alimentación de los animales, limpiado de purines, contenedores de cadáveres, zonas de cría, etc.), y su actualización periódica a medida que se alteren las circunstancias, influirá directamente en el beneficio económico y en la rentabilidad.
Así pues, ante la gran variedad de situaciones que se pueden encontrar en las granjas porcinas se han de dar unas mínimas condiciones de seguridad en los lugares y puestos de trabajo con el fin de garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores, una responsabilidad mutua y compartida por empresario y trabajador, según se recoge en la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.
Por este motivo, tener un Plan de Prevención de Riesgos Laborales que recoja los riesgos potenciales que pueden darse en los puestos de trabajo de las granjas porcinas (zonas de alojamientos de animales, los silos de almacenamiento, los muelles de carga, etc.), así como la formación en las medidas preventivas pertinentes, no debe ser considerado como un gasto sino como una inversión, dado que la productividad, la calidad y la prevención son aspectos interconectados y de ellos dependerá el éxito del negocio.
Es más, la prevención ayuda a mejorar la competitividad de las empresas, ya que los accidentes reducen la productividad y producen pérdidas sobre el coste final del producto. Evitar los riesgos, evaluar aquellos que no se puedan prevenir y combatirlos en su origen, será la base de cualquier Plan de Prevención.
Ante esta necesidad detectada, con la ayuda de MAS Prevención y el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), en Zoetis hemos trabajado en el primer Manual de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) del sector porcino. Una herramienta dirigida a los empresarios y propietarios de las granjas que pretende asegurar la integridad y la salud de los trabajadores, veterinarios, técnicos y demás operarios involucrados en el trabajo diario de una granja porcina. En sus más de 300 páginas y 14 capítulos, el manual recoge los riesgos potenciales que pueden darse en los puestos de trabajo de las granjas porcinas, así como las medidas preventivas pertinentes. Abarca los riesgos asociados a la exposición a agentes químicos, físicos y biológicos, y los derivados de la utilización de maquinaria, vehículos y otras herramientas específicas de la producción porcina. Además, la compañía tiene previsto adaptar el manual para los trabajadores de las granjas porcinas, facilitando su comprensión y lectura y que será editado en varios idiomas.
Los riesgos biológicos en las granjas de porcino
Especial mención requieren los riesgos biológicos y las principales zoonosis porcinas que pueden afectar a ganaderos y veterinarios. Para el control de estas enfermedades es fundamental entender la salud como única, es decir, una salud global que abarca la salud pública, la salud animal y la medioambiental, lo que se conoce como One Health.
Además de las enfermedades que afectan directamente a las personas involucradas en el proceso productivo, enfermedades ocupacionales, también es posible que se den las enfermedades de origen alimentario, de gran impacto en la salud pública. En este sentido, promover la cultura de la prevención en ganadería y, en el sector porcino concretamente, es fundamental para salvaguardar la seguridad alimentaria. La prevención en los entornos de trabajo es clave para asegurar la integridad y la salud de los trabajadores, pero también, garantizar la calidad del producto final.
Alineado con Driven to Care, nuestra estrategia de sostenibilidad
Nuestra promesa para un futuro más saludable se materializa en nuestra estrategia Driven to Care. Un compromiso con la sostenibilidad, que más allá de la protección del planeta y la apuesta por la innovación en salud animal, también abarca un área social, apoyando a las comunidades en las que operamos. Un objetivo que tratamos de cumplir con el desarrollado de este tipo de herramientas con las que promover su competitividad, crecimiento y rentabilidad.
Así, con el lanzamiento de este manual queremos ayudar a los profesionales de porcino en su trabajo diario, creando un entorno de trabajo seguro y confiable, y convertirnos en un aliado imprescindible para el desempeño de su actividad.